Los gorriones estaban muy alborotados

Los gorriones estaban muy alborotados

Los gorriones estaban muy alborotados. Es como si ya supieran lo que íbamos a hacer. Nos sentamos en el banco. Entonces Alba me indicó que sacara la flauta. Luego dijo a los pajarillos que yo iba a tocar para hablarles. A continuación me invitó a saludarlos. Así lo...
Los gorriones eran su vida

Los gorriones eran su vida

Los gorriones eran su vida, no paraba de hablar de ellos, hasta me parecía que hablaba como ellos. Sus palabras salían a borbotones, en una serie interminable, incansable, como un torrente. Y lo cierto es que era un placer escucharla, porque aquello que decía era su...
Hablar con los gorriones

Hablar con los gorriones

Hablar con los gorriones era el pensamiento que bombardeaba mi cerebro mientras terminaba el té. La anciana me miraba con una sonrisa de hada buena. Subimos lentamente hacia el Castro. Alba caminaba despacio, con muchas pausas para recuperar el aliento. Por ese motivo...
La ausencia de los gorriones

La ausencia de los gorriones

La ausencia de los gorriones le restaba vitalidad a la plaza. Cruzamos muy despacio la calle y entonces me di cuenta que la anciana tenía muchos más años de lo que yo creía. Pedí una manzanilla y un té negro. Mientras nos sirvieron recobró el aliento y comenzó a...