Rosendo sacerdote salesiano se fue

Autor: Editorial
On 1 enero, 2025

Rosendo sacerdote salesiano se fue, silenciosamente, con el paso cansino y humilde con el que anduvo por la vida.

Rosendo había nacido en Astudillo el 30 de marzo de 1931, pueblo salesiano por excelencia, del que han salido decenas de vocaciones a la vida salesiana.

La familia, formada por sus padres, Raimundo y María Pilar, se puede considerar también una auténtica “familia salesiana”. De ella surgieron tres salesianos, además de Rosendo, el sacerdote salesiano Jesús y el salesiano coadjutor Raimundo.

Y abundantes familiares cercanos, que pertenecen a diversos grupos de la Familia Salesiana.

En una familia de labradores, todos los hermanos aprendieron a colaborar en las tareas del campo y de la casa, al tiempo que se formaban en los salesianos de Astudillo, tanto en el colegio como en el Oratorio dominical.

Así lo hizo Rosendo desde 1938. Ahí comienza el periplo de su formación inicial a la vida salesiana: aspirantado en Arévalo, Noviciado en Mohernando en el curso 1948-49, y primera profesión el 16 de agosto de 1949.

Su experiencia salesiana.

Su primera experiencia como salesiano la desarrolla en Madrid, Colegio de San Fernando, y en Salamanca, en San Benito, donde hará la profesión perpetua el 19 de julio de 1954. Comienza en septiembre de 1954 sus cuatro años de estudios Teología en Madrid, estudiantado teológico.

Y recibe la ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Juan Ricote en la iglesia de los Santos Angeles Custodios de Carabanchel el 22 de junio de 1958.

Su vida como salesiano la desarrolla allí donde la obediencia lo destina.

Cambados (1958-59 y 1960-65), Vigo, María Auxiliadora )1959-60), Allariz (1967-79 y 2001-5), Celanova (1966-7), Leon, Don Bosco (1979-85 y 1995-2001), Orense (1990-5), Villamuriel (2005-10), Coruña, Calvo Sotelo (2010-17), y Lugo (2017-18).

Fue en Vigo, María Auxiliadora, donde pasó los últimos años de su vida, procurando ser útil en lo que se le requería.

Y en este último destino ocurrió su fallecimiento el 30 de diciembre.

De su disponibilidad hablan los diversos cargos que desarrolló: director, vicario, consejero, párroco, ecónomo… en las diversas comunidades por las que pasó.

Y siempre muy unido a su familia natural, a su pueblo de Astudillo, y a la Familia Salesiana, en sentido amplio.

Rosendo tuvo desde pequeño una fuerte orientación a la vocación sacerdotal, que vio claramente expresada desde el carisma salesiano, viviendo ambientalmente, no solo en la casa salesiana de su propio pueblo, sino en su propia familia.

Su trayectoria formativa y su posterior a las distintas obediencias, nos hablan de su disponibilidad y servicialidad vocacional.

Sus hermanos de comunidad lo recuerdan como un hermano bueno, de muy buen carácter, que se llevaba bien con todo el mundo, tranquilo y comprensivo con todo y con todos.

Fiel a las obligaciones comunitarias de oración, convivencia y programación.

Muy responsable y trabajador, aún en las sencillas encomiendas que tuvo hasta unos días antes de su muerte, y que cumplía con entrega total.

Y todo ello viviéndolo como lo sintió de pequeño: su sentirse sacerdote desde el carisma salesiano, que tenía profundamente arraigado.

Descanse en paz. Que Don Bosco y nuestra Madre Auxiliadora salgan a su encuentro.

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Comentarios

2 Comentarios

  1. Jose Manuel Jardón

    muy bueno esos comentarios, y totalmente ciertos.

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  2. Miguel Angel

    Hermoso y glorioso recorrido para una vida dedicada al servicio del prójimo.
    Seguro que ahora dusfrutara del premio que le tenía reservado.

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