Cuando Dios quiso crear peces le habló al mar.
Cuando Dios quiso crear árboles le habló a la tierra.
Pero cuando Dios quiso crear al hombre se volvió hacia Si mismo.
Así que Dios dijo:
Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.
Si sacas un pez del agua, morirá, y cuando remueves un árbol del suelo, también muere.
Del mismo modo, cuando el hombre se desconecta de Dios, muere.
Dios es nuestro entorno natural. Fuimos creados para vivir en su presencia.
Tenemos que estar conectados con El, porque solo con El existe la vida.
Permanezcamos conectados con Dios.
Recordemos que el agua sin peces, sigue siendo agua, pero que los peces sin agua, no son nada.
El suelo sin árbol, sigue siendo suelo, pero el árbol sin suelo, no es nada.
Dios sin el hombre, sigue siendo Dios, pero el hombre sin Dios, no es nada.
Esta analogía nos lleva a proclamar a Dios como creador y Padre de todo lo creado, y nosotros lo aceptamos y nos mueve a hacer la oración más bonita que podemos encontrar en los salmos:
¡Señor, Dios nuestro,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
Quiero adorar tu majestad sobre el cielo:
con la alabanza de los niños
y de los más pequeños,
erigiste una fortaleza contra tus adversarios
para reprimir al enemigo y al rebelde.
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies:
todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas.
¡Señor, Dios nuestro,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
(Salmo 8)
Asociamos a María en este 24 de octubre, que este años coincide con el día del Domund, que nos invita a reconocer y proclamar a Dios, como Creador y Padre.
Si este mensaje llega a ti y lo compartes con otros, ¡Eso se llama evangelización!
https://youtu.be/5AS0jQFjeDs
La Fe mueve montañas. El Señor, Jesucristo nuestro Dios Creador del Cielo y la tierra es nuestro Salvador, es quien Guía y cuida nuestras vidas. !Aleluya!