AbriI de 2021

Autor: Colaboración
On 2 abril, 2021

AbriI de 2021, A mis hermanos salesianos y a todos los miembros de nuestra Familia Salesiana:

Os escribo estas Buenas Noches de abril desde el Sacro Cuore, el Iugar en el que Don Bosco nos dejó ese legado de nuestra pedagogía y espiritualidad que ha sido denominado recientemente como el evangelio salesiano.

Tal vez por esto, quisiera detenerme hoy en una frase de la Carta de Roma, con la que el interlocutor de Don Bosco, intenta ayudarle a comprender cuál es el camino para recuperar la familiaridad y romper la barrera de la desconfianza.

AbriI de 2021En un momento del diálogo, Valfré le interpela en el sueño:

«¿Por qué no le imitan sus salesianos?

— Yo les hablo e insisto hasta cansarme, pero desgraciadamente muchos no se sienten con fuerzas para arrastrar las fatigas de antaño.

Y así, le responde el antiguo alumno, descuidando lo menos, pierden lo más».

Quisiera exportar este consejo,

descuidando lo menos, pierden lo más

del contexto de amar lo que aman los jóvenes y de estar presentes en medio de ellos, al conjunto de nuestra vida espiritual.

Estos meses que han pasado nos han hecho mucho más sensibles a los pequeños detalles de cariño y cercanía, a palabras y signos de aliento y esperanza.

Estos detalles que hoy demandamos, contrastan con un proceso de deconstrucción en el que podemos haber ido perdiendo con el paso del tiempo, muchas pequeñas cosas que alimentaban nuestra vida espiritual, nuestra identidad y nuestras relaciones, pero que han ido desapareciendo de nuestra vida, poco a poco, como cosas menores que en sí mimas y de forma aislada parecían no tener tanta importancia.

Así, puede habernos pasado que hayamos descuidado lo menos al perder ese hábito de

  • visitar la capilla durante el día para conectar oración y vida.
  • abandonar el rezo diario del rosario.
  • dejar pasar tiempo sin celebrar el sacramento de la reconciliación.
  • permitir que se enquisten situaciones con las personas en Iugar de hablarlas con sinceridad en un clima de fraternidad.

Así, poco a poco, las cosas siguen funcionando con normalidad, pero podemos estar descuidando muchos pequeños detalles que, en nuestra tradición salesiana, nos ayudan a vivir una espiritualidad de lo cotidiano y un ambiente de familia.

Cierto, que al igual que en la argumentación Ilevada a cabo por Valfré en el sueño de Roma, estas cosas aisladamente pueden considerarse pequeñas, pero juntas, conforman nuestra identidad, nuestro estilo de vida y de oración.

Os invito a cada uno, al leer estas buenas noches de abril, a pensar qué cosas podemos recuperar en nuestra vida espiritual, fraterna, apostólica para que, cuidando los detalles sencillos, no perdamos lo más de nuestros esfuerzos y fatigas.

 

Abril de 2021Fernando García Sánchez

lnspector SSM

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Comentarios

1 Comentario

  1. Jesús Muñiz González

    Que importante es el detalle. Como nos gusta que alguien tenga un detalle con nosotros. Un detalle aviva nuestro recuerdo. Cuantas veces nos acordamos de alguien porque ha tenido un detalle. Si queremos vivir en el recuerdo de las personas, hay que tener un detalle.

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